Hoy ha pisado la calle uno de los discos más deseados por mi éste año, y por gran parte de la comunidad metalera más exquisita, el esperadísimo nuevo disco de los chilenos Mar De Grises. Después de tocar el olimpo de los dioses del doom más personal e intransferible con sus dos primeras e inconmensurables obras de orfebrería, The Tatterdemalion Express (2003) y Draining The Waterheart (2008) , han vuelto para demostrar que lo suyo no se puede asociar a una etiqueta y que tienen todavía mucho que ofrecer y que descubrir dentro de su original universo. Como ya he comentado en alguna ocasión, el doom se ha convertido en una vertiente del metal en la que cada uno hace y deshace como le parece, desde los sonidos más añejos que practican bandas como los Black Piramyd hasta las desoladoras canciones que ejecutan los italianos Forgotten Tomb (je, je, je) el estilo ha ido sufriendo diversas metamorfosis dependiendo de las manos elegidas para la tarea. Con ésto en mente me he encontrado con que lo expuesto en éste maravilloso Streams Inwards poco tenía que ver con lo expuesto en sus obras anteriores. Con éste nuevo disco surge también una nueva faceta de los chilenos que me ha sorprendido gratamente y que les posiciona en una nueva dimensión sonora mucho más accesible y luminosa.


Bajo mi punto de vista un movimiento más que acertado para una banda que no conoce límites y que se espera de ella siempre algo más, otro más para añadir a la lista de lo mejor del año.
Uf, el esperado regreso de estos titanes del doom, qué ganas... a por ellos ahora mismo, gracias alexcore.
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